La historia
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El manuscrito
"…aunque haya pasado el tiempo…" así empieza la crónica de la historia de la Partida de Ajedrez, escrita en la época por Lunardo da Fiatolongo, secretario e historiador del gobernador de Venecia de Marostica. El descubrimiento del manuscrito, compuesto por dos páginas de pergamino descoloridas por el paso del tiempo, tuvo lugar en 1923 en la antigua Cancillería de Marostica, pero el incendio que sufrió el archivo en 1958 destruyó el documento.
La obra
La historia está ambientada en 1454, inmersa en la epopeya de poder y riqueza que representa el mito de Venecia. Trata sobre dos valientes nobles de Marostica que, perdidamente enamorados de la hermosa hija del señor del castillo, se retan a duelo. En virtud de un antiguo edicto, el padre de la joven decide darla en matrimonio al ganador de una partida de ajedrez y promete al perdedor la mano de su hermana pequeña. El enfrentamiento entre los dos contrincantes tiene lugar en la plaza con figuras humanas y en presencia de todos los nobles locales, las embajadas invitadas y el pueblo, tras finalizar el espectáculo previo representado en la plaza. El épico enfrentamiento celebra la victoria de aquel a quien la joven ama en secreto y las dos bodas se celebran con el repique festivo de las campanas en medio de un festival de fuegos artificiales, bailes y música.
Francesco Pozza, el creador
Marosticense de pura cepa y gran aficionado al ajedrez y al teatro, Francesco Pozza creó y dirigió en 1923 la primera partida de ajedrez viviente con vestuario del siglo XIV. Tuvo la idea después de haber triunfado en el carnaval de Bassano vestido con un disfraz del siglo XVII y descubrir en una revista especializada una partida de ajedrez jugada con figuras humanas. Después de convencer a sus compañeros del Club de Estudiantes y encontrar 36 voluntarios para representar a todas las figuras del ajedrez, en pocos meses Pozza puso en escena el histórico espectáculo que cosechó un gran éxito. Hasta el poeta D’Annunzio quiso rendir homenaje a los autores de la recreación sobrevolando el tablero de juego con su avión.
El guionista. Mario Mirko Vucetich
Corría el año 1954 cuando el empresario y miembro de la Asociación Pro Marostica Angelo Carlo Festa acudió al artista Mario Mirko Vucetich, su inquilino en Vicenza, para encargarle una nueva edición de la partida de ajedrez, creada allá por 1923 por Francesco Pozza. Nada más llegar a Marostica, Vucetich cayó rendido a sus pies. El artista se convirtió en huésped permanente del hotel de la plaza en cuyo balcón iza sus banderas y empezó a estudiar los documentos antiguos conservados en el archivo histórico municipal. En muy pocos días desarrolló la idea, perfiló los personajes y empezó a escribir el guión de la partida de Ajedrez Viviente que actualmente se representa.
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