El Castello

La fortaleza de llanura

El Castello Inferiore (castillo inferior) de Marostica es un espléndido ejemplo de arquitectura militar medieval. Fue construido en el siglo XIV por la familia Scaligeri de Verona como fortaleza de llanura y torre de peaje. En las primeras décadas del siglo XV se convirtió en la sede del poder político y judicial de la República de Venecia y se inició un lento proceso de ornamentación de su interior para transformarlo en un palacio señorial. En los siglos posteriores, el Imperio austrohúngaro y más tarde el Reino de Italia establecieron en él sus cuarteles generales, algunas oficinas administrativas e incluso un precioso teatro del que no se conserva ningún resto. A partir de los años 30 del siglo XX, el edificio se sometió a repetidas restauraciones que, con el paso del tiempo, hicieron que recuperara su aspecto original y que en la actualidad pueda visitarse en su totalidad.

Horarios y entradas

Horarios Y Entradas
Apertura. Todos los días, excepto Navidad y Año Nuevo.

Horario
9.00 - 13.00 / 14:30 - 18.30
(última visita una hora antes del cierre)

Entrada
Entrada general € 8,00 
Reducida € 5,00 *
Grupos escolares € 4,00  **
Combinada € 11,00 ***

Visitas guiadas
Previa reserva.

Tarifa
1 hora € 60
2 horas € 100
3 horas € 150

Talleres
Previa reserva.

Precio (por participante)
Evo Vivo Smart € 8 (1/2 día)
Evo Vivo Long € 13 (1 día)

* Menores de 14 años, mayores de 65 años, socios de la UNPLI, acompañantes de personas con movilidad reducida, grupos de más de 15 personas.
** Gratis para menores de 6 años, personas con movilidad reducida, residentes (previa presentación del documento de identidad), periodistas (previa presentación de acreditación válida), fuerzas del orden (previa presentación de acreditación), guías turísticos (con grupo o previa presentación de la licencia).
*** Combinada con la visita al Camino de Ronda, de marzo a noviembre, domingos y festivos.

Descubre el castillo

La exposición

Creada para celebrar el centenario del Ajedrez Viviente de Marostica, la exposición, que incluye también una introducción en el patio de armas y un resumen en la galería exterior, puede visitarse en la planta noble del Castello Inferiore. La exposición ilustra el origen, desarrollo e historia de la partida de Ajedrez Viviente y muestra decenas de reproducciones a escala de los figurines originales creados para el viaje a Bruselas en 1958, los trajes más antiguos y preciados que vistieron los protagonistas de la batalla con sus correspondientes complementos, algunos de los elementos de atrezo más curiosos, un valioso tablero de ajedrez de porcelana y oro puro y una colección de películas, documentos e infografías que muestran el encanto y la vitalidad del espectáculo.

Planta de servicio

La planta de servicio se asoma al pórtico del patio de armas y cuenta con cuatro grandes salones que se comunican, bien iluminados y situados en distintos niveles, que durante el dominio de Venecia se destinaron a albergar los servicios principales del castillo, como las cocinas y los establos, además de servir sus entresuelos como alojamiento para los funcionarios, mientras que en el siglo XIX albergaron acuartelamientos militares, algunas oficinas municipales, las escuelas y el teatro social. En la actualidad, los salones sirven de escenario para exposiciones temporales y conservan una magnífica obra de Bartolomeo Ferrari que representa al dogo Foscari arrodillado ante el León de San Marcos.

Planta noble

Cuando los venecianos abandonaron el Castello Superiore a principios del siglo XVI, la primera planta del Castello Inferiore se transformó en la residencia del podestà. En su interior se puede admirar una aristocrática escalera con arquivoltas y cerrada, que delimita y separa sus funciones con las de la planta baja, además de una galería exterior que luce sus escudos de armas. Todos los salones tienen grandes ventanales, se han restaurado sus suelos y están decorados con frescos. El ala oriental estaba destinada a labores de representación y se convirtió en sede del Consejo de los Treinta y capilla noble del señor del castillo, mientras que el ala con vistas a la plaza se convirtió en residencia privada del gobernador. En la actualidad, la planta noble alberga la Sala del Consejo, donde se celebran las actividades culturales más prestigiosas de la ciudad y la exposición conmemorativa del centenario de la representación del Ajedrez Viviente.

Torre del homenaje

También llamada torreón, la torre del homenaje está dividida en 7 niveles conectados entre sí por 118 escalones, algunos de los cuales recientemente construidos. Durante la dominación veneciana se utilizó como prisión para albergar los calabozos del podestà. De igual forma, durante el Reino lombardo-véneto también se utilizó como prisión pretorial y, con la llegada del Reino de Italia, como centro penitenciario, en funcionamiento hasta su desmantelamiento en 1934. De su función secular se conservan las celdas, las argollas de contención y las puertas de seguridad. Destaca por su gran belleza el Salón del Capitán, que conserva la bóveda de crucería del siglo XIV y los restos originales de una chimenea, un aguamanil y un inodoro.

Ático

En su origen destinado a oficinas militares, a mediados del siglo XVII se construyeron dos escaleras de acceso al ático y se conectó con las dependencias del podestà. Para mejorar su habitabilidad, en el siglo XIX se levantó la cumbrera del tejado, apoyándola directamente en el camino de ronda. La recuperación de las condiciones originales se llevó a cabo con las obras de restauración de 1934. El espléndido entrevigado del techo está formado por 14 cerchas de estilo italiano y el pavimento es de hoja de roble. Domina el espacio la copia de yeso de un león de San Marcos perteneciente a la Gipsoteca Ferrario.

Adarve

El adarve o camino de ronda sigue el perímetro de todo el Castello Inferiore llegando hasta las cuatro torres de las esquinas y al muro almenado. Empedrado y sobresaliendo ligeramente hacia el interior, el adarve discurre por un lado al abrigo de la pendiente de la cubierta que cubre en su totalidad el edificio en dos niveles, y por el otro lado a lo largo del parapeto y las almenas gibelinas desde donde se puede disfrutar de espectaculares vistas panorámicas del centro histórico. No se puede terminar la visita sin detenerse ante la antigua campana del Castillo, conocida como la trotta, para tocarla y pedir un deseo.

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